viernes, 3 de agosto de 2007

soledad

herida mi alma
inquieta
por saberme sola bajo los escombros

luego del temblor
la calma
y ni un suspiro enamorado

sólo voces
llantos en ojos
que no ven resucitar cenizas

seducido mi cuerpo
fatigado por el abandono
respiro polvo

y me vuelvo sombra
cuando sólo me salva
ser fotografía

en una billetera gastada de dolor.